Adalina, la adalid de Apanid
El objetivo principal de un cepillo, sea del tipo que sea, es eliminar la placa y estimular las encías. La mayor parte de los cepillos son capaces de mantener los dientes limpios.
El cepillo manual.
Desde los primeros cepillos a los actuales, su ergonomía y su caoacudad de cepillado ha mejorado sobremanera. El cepillo manual tiene un buen historial de resultados, está avalado por multitud de estudios y la experiencia de los profesionales de la odontología. Entre sus ventajas podemos:
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Son baratos y nos pueden acompañar en cualquier momento, pues se pueden guardar en un espacio pequeño.
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Controlamos la fuerza que ejercemos sobre las encías.
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Está indicado para cualquier tipo de persona. Un niño puede usarlo desde el primer momento.
El cepillo eléctrico:
El cepillo eléctrico es recomendable para todas aquellas personas que no sea capaces de realizar un buen trabajo con un cepillo manual. Muchos de nuestro@s niñ@s, mejorarían su higiene dental usándolos. para ello debemos tener en cuenta una serie de sugerencias:
Los cepillos eléctricos actuales vienen equipados con una variedad de funciones algunas de ellas muy interesantes:
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Tener cuidado con la presión que ejercemos sobre las encías.
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Controla el tiempo de cepillado.
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Tiene mejor acceso a las zonas difíciles: los cepillos con cabezales pequeños pueden acceder mejor a las zonas complicadas
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Tienen distintas velocidades para zonas de la boca diferentes.
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Limpia en menos tiempo.
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Al usar cepillos cuyas cerdas giran juntas en una dirección y luego rotan en la dirección contraria, proceso que se conoce como rotación-oscilación, parecen ser más efectivos: tenerlo en cuenta a la hora de comprarlos.
¿Cada cuanto tiempo debemos cambiar de cepillo o de cabezal?
Todo depende del uso de cada persona. Por regla general se deben de cambiar cada tres meses; sí lo haces con anterioridad mejor que a posteriori.
El tipo de cerdas, también es variable; hay personas que necesitarán cerdas suaves y otras mixtas o medias; ¿duras?, no os lo recomiendo.
Alimentos que limpian los dientes de forma natural:
Las fresas, porque contiene antioxidantes y vitamina C que limpian los dientes, además del ácido málico que los blanquea.
Las alubias, porque favorecen la secreción de saliva, fundamental para eliminar los restos de comida.
Las manzanas, porque limpian las encías de placa dental, fortalecen la dentadura y eliminan el mal aliento.
El queso, porque elimina los ácidos, repone los minerales que forman el esmalte dental y evita las caries.